La situación también se presentaba con posibilidad de la formación de tormentas en nuestra zona localmente moderadas a fuertes.
El día amanecía con mala visibilidad y cirros que daban un cielo precioso y muy fotogénico.
A medida que avanzaba el frente que nos tenía que afectar iba llegando poco a poco, haciendo que la nubosidad fuera más abundante hacia el mediodía.
Comenzaban a crecer cúmulos escondidos entre las nubes bajas. Pero sin más consecuencias. De momento estaba todo muy parado.
El cielo se ponía cada vez más interesante, aunque el radar no marcaba nada de precipitación.
Los cúmulos hacia el norte también crecían con fuerza. Así se veían desde mi posición en Sant Boi.
Las nubes iban en aumento por la tarde.
A medida que pasaban las horas las tormentas no hacían acto de presencia. Pero sobre las 6 de la tarde el radar comenzó a dar signos de actividad tormentosa en la zona del valles y se iba desplazando hacia el sureste.
Estas son las imágenes del radar de esta tormenta ya cuando estaba situada sobre Barcelona donde se ve que era muy localizada:
Justo en este momento fue cuando decidí ir a por ellas y. Se deplazaban hacia el sureste y había que alcanzarla. Lo bueno es que detrás de ella se estaba formando otra. Por desgracia la primera cuando llegamos ya estaba deshecha pero la que venía detrás es la que me permitió captar los rayos y relámpagos.
Después de salir del trabajo a las 8:15 pm el radar pintaba bien. Al salir en principio no pensaba ir de caza ya que el mapa de rayos no marcaba actividad eléctrica en la zona. Llamé a mi compañero Cristian para ver si él había divisado algo y la contestación fue "¡veo rayos espectaculares!" No lo pensé, era hora de ir de caza, había que aprovechar la oportunidad. Sin duda el mejor lugar para hacer el seguimiento y captar imágenes era desplazándose al sur, para poder verlas con perspectiva y sin problemas de que nos cayera precipitación sobre nosotros por eso elegí un lugar ya habitual para estos casos, la playa de Les Botigues de Sitges, al lado de Port Ginesta. Al llegar la actividad eléctrica era nula. Eso si los cúmulos cogían forma pero no parecía que hubiera movimiento. Nos mantuvimos a la espera unos minutos en el coche mientras mirábamos radares y satélites para ver la dirección que llevaba.
Sobre nosotros por suerte el cielo estaba totalmente despejado, demostrando que la tormenta era muy local.
Y comenzó el espectáculo. El cúmulo a medida que avanzaba mar adentro la actividad eléctrica se incrementaba espectacularmente para disfrute mío y de mi compañero Cristian. Rayos pocos hubo ya que estaban todos dentro de la propia nube pero si muchos relámpagos que hacían que se iluminara como si de una bombilla gigante se tratara. Estas son las imágenes que pude realizar del espectáculo natural.
De golpe los relámpagos cesaron como si alguien hubiese apagado el interruptor de la luz. Pero las nubes en nuestra posición comenzaban a crecer con ganas y con la luna había un cielo precioso y fotogénico.
También un barco se sumó a la fiesta quedando atracado a muy pocos metros de la misma playa.
Aquí os dejo lo fotoseguimientos completos del día. El diurno con la evolución de las nubes y el del seguimiento especial en la playa de la tormenta. También el vídeo con la evolución de las nubes al mediodía. Espero que os guste.
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