El invierno ha tenido carácter frío en las regiones de la vertiente mediterránea y en la mayor parte de las zonas de la mitad norte peninsular y de ambos archipiélagos, con áreas aisladas en la vertiente cantábrica, zona levantina, sur de Andalucía, Baleares y Canarias en las que tuvo carácter muy frío. En áreas del interior de la mitad sur en cambio, las temperaturas medias del invierno se han situado en torno a sus valores normales. En conjunto el carácter frío fue más acusado en las temperaturas máximas que en las mínimas, especialmente en las regiones mediterráneas donde las máximas tuvieron carácter muy frío, en tanto que las mínimas se separaron poco de sus valores medios normales. En el cuadrante noroccidental, por el contrario, las temperaturas máximas fueron de carácter normal mientras las mínimas tuvieron carácter frío.
La temperatura media en España Peninsular y Baleares fue de 7.4 º C ocupando el puesto 15 de los años más fríos desde 1971 (un total de 38 años) y el puesto 22 si se considera el periodo 1961 – 2009 (un total de 48 años). Cabe reseñar que en años recientes como 2004 y 2005 se observaron temperaturas medias invernales inferiores a las de este invierno, con valores de de 6.5º C y 6.7º C, respectivamente. En relación con la evolución de las temperaturas a lo largo del invierno, el mes de diciembre tuvo carácter frío en general, mientras que en el de enero las temperaturas medias fueron normales a frías.
El mes de febrero tuvo en cambio carácter normal, pues si bien la primera decena fue fría, se produjo un claro ascenso de las temperaturas en la segunda mitad del mes, con unas temperaturas, sobre todo las diurnas, que fueron claramente superiores a las normales en la última decena. Cabe destacar que durante el invierno se observaron varios episodios fríos, en particular en la primera mitad de diciembre, período en el que las temperaturas máximas tuvieron un carácter muy frío sobre grandes áreas.
En un segundo periodo de temperaturas bajas, entre los días 22 y 26 del mismo mes, fueron las mínimas las que alcanzaron valores muy fríos en un número significativo de observatorios. El tercer episodio frío se presentó entre los días 3 y 13 de enero, cuando las temperaturas máximas volvieron a presentar carácter muy frío en muchas zonas de la Península y se registraron nevadas en amplias zonas del territorio nacional. Más aislados y dispersos fueron los episodios de bajas temperaturas de febrero, destacando el que afectó a las máximas en la primera semana en el oeste peninsular. Hubo también algunos episodios de temperaturas relativamente cálidas, aunque en mucho menor número y extensión.
Los más destacados sucedieron entre los días 20 y 25 de diciembre, en zonas del interior peninsular, y más cortos e irregulares en los primeros y últimos días de enero. El más extenso y duradero se produjo a partir del día 21 de febrero con máximas de carácter muy cálido en grandes áreas del interior peninsular.
Precipitación
El valor medio de la precipitación invernal, estimado para el conjunto de la España Peninsular y Baleares fue de 190 l/m2, lo que entra dentro de lo normal para esta estación. El invierno resultó húmedo a muy húmedo en las regiones cantábricas, alto Ebro, zonas de ambos archipiélagos, mitad sur de Andalucía y áreas del nordeste e interior de la mitad oriental peninsular.
Las precipitaciones quedaron en general al alrededor o algo por debajo de sus valores normales en el resto de las regiones, siendo el déficit relativo de precipitaciones más acusado en zonas del sureste peninsular, Extremadura y Castilla la Mancha. En relación con la evolución mes a mes de las precipitaciones, el mes de diciembre resultó normal o algo más seco de lo normal en general, mientras que enero tuvo en general carácter húmedo debido al periodo de precipitaciones abundantes registrado en la última decena de este mes.
Febrero resultó en cambio algo más seco de lo normal en general, pues si bien en los primeros días del mes hubo precipitaciones abundantes, la segunda y la tercera decena del mes se han caracterizado por la casi total ausencia de precipitaciones. Concretamente la segunda decena de febrero ha sido la más seca en España Peninsular y Baleares desde 1961, con 1.0 l/m2 de media.
Fuente: Aemet
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