Enrique, en los primeros metros de la Arista de Rochefort
Arista de Rochefort
Célebre arista a casi 4.000m, muy aérea, sobre hielo, nieve y roca que une el Diente del Gigante y la Aguja de Rochefort.
Salimos temprano desde el refugio de Torino y subimos a la "Salle à manger" punto común de inicio de la arista y de escalada al Diente del Gigante. Iniciamos todos juntos la arista de Rochefor.
Al ver como se afilaba tras los primeros 100m, las cordadas se redujeron a Enrique y yo. La cara sur, italiana está bañada por el sol, la norte, francesa es hielo puro vertical. Imposible autodetenerse en caso de caída. Tras remontar un repecho afilado, aseguramos la bajada posterior y seguimos hasta un tramo afiladísimo en el que en algún tramo sólo hay sitio para una bota, no dos. Lo paso asegurado desde atrás. Desde el otro extremo no se puede asegurar al compañero. Si él cae a Francia, nos vamos los 2. Demasiado riesgo (ya no quedaba nada para la Aguja Rochefort). Vuelvo (asegurado x la cuerda de Enrique) hasta él y decidimos volver a la "Salle à manger".
Luego Blanca y yo bajaríamos al refugio mientras Enrique y Sara escalarían el Diente del Gigante, lleno de cordadas que enlentecían la progresión y que les hicieron volver al refugio ya de noche. Magnífico día.
Jorge
Detalle de un poster que había en una tienda de montaña de Chamonix, con la arista de Rochefort. A la dcha el Diente del Gigante y a la izquierda la Aguja de Rochefort. Vista de la cara norte de la arista
Blanca y Enrique, con las primeras luces de la mañana
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Arista de Rochefort
Sábado 11 septiembre
Enrique Lardiés, Sara Batista, Blanca de las nieves y Jorge Gª-Dihinx
Célebre arista a casi 4.000m, muy aérea, sobre hielo, nieve y roca que une el Diente del Gigante y la Aguja de Rochefort.
Salimos temprano desde el refugio de Torino y subimos a la "Salle à manger" punto común de inicio de la arista y de escalada al Diente del Gigante. Iniciamos todos juntos la arista de Rochefor.
Al ver como se afilaba tras los primeros 100m, las cordadas se redujeron a Enrique y yo. La cara sur, italiana está bañada por el sol, la norte, francesa es hielo puro vertical. Imposible autodetenerse en caso de caída. Tras remontar un repecho afilado, aseguramos la bajada posterior y seguimos hasta un tramo afiladísimo en el que en algún tramo sólo hay sitio para una bota, no dos. Lo paso asegurado desde atrás. Desde el otro extremo no se puede asegurar al compañero. Si él cae a Francia, nos vamos los 2. Demasiado riesgo (ya no quedaba nada para la Aguja Rochefort). Vuelvo (asegurado x la cuerda de Enrique) hasta él y decidimos volver a la "Salle à manger".
Luego Blanca y yo bajaríamos al refugio mientras Enrique y Sara escalarían el Diente del Gigante, lleno de cordadas que enlentecían la progresión y que les hicieron volver al refugio ya de noche. Magnífico día.
Jorge
Detalle de un poster que había en una tienda de montaña de Chamonix, con la arista de Rochefort. A la dcha el Diente del Gigante y a la izquierda la Aguja de Rochefort. Vista de la cara norte de la arista
Blanca y Enrique, con las primeras luces de la mañana
Amanece en el Mont Blanc
Iniciamos todos la arista, sin complicaciones en sus primeros metros. Pero ya vemos cómo se afila en la primera subida a ese pequeño espolón al fondo.
Foto tras salvar el punto más afilado de la arista. Lo pude pasar asegurado, pero Enrique pasaría sin poder yo asegurarme a ningún punto, resultando en caída de ambos y el cayera. Allí decidimos volver, aunque ya no quedaba ningún tramo difícil a la base de la Aguja de Rochefort. Ese día sólo una cordada hizo cima. Un grupo de tres suecos que llevaban 2 semanas haciendo aristas por los Alpes.
Foto tras salvar el punto más afilado de la arista. Lo pude pasar asegurado, pero Enrique pasaría sin poder yo asegurarme a ningún punto, resultando en caída de ambos y el cayera. Allí decidimos volver, aunque ya no quedaba ningún tramo difícil a la base de la Aguja de Rochefort. Ese día sólo una cordada hizo cima. Un grupo de tres suecos que llevaban 2 semanas haciendo aristas por los Alpes.
Enrique, volviendo por la huella de ida
Bonitos pasos aéreos y expuestos
Blanca de las nieves, en la "Salle à manger"
Fotógrafo apuntando a la Arista de Peterey, en el macizo del Mont Blanc
Para ver el resto de las fotos, podéis pinchar aquí
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