Monday, January 3, 2011

Circular Arroyeras Culibillas 1 ene 2011

Blanca de las nieves, subiendo al Arroyeras con crampones y piolet por su lomo Este


Circular Arroyeras Culibillas

1 enero 2011

Luis Royo, Julio Benedé, David Castillo, Champi (Ángel Jaén), Marie-Claude Tourillon, Alfredo, Carlos Domínguez, Blanca de las nieves y Jorge García-Dihinx

De la mano de los maestros Luis Royo y Julio Benedé estrenamos este 2011 recorriendo de nuevo con esquís nuestro Pirineo, que anda cada día más escaso de nieve. El entorno de Anayet-Arroyeras-Culibillas es siempre una zona segura, con buena innivación durante toda la temporada de esquí de travesía, desde diciembre hasta mayo.
Día limpio. No hemos madrugado tras la nochevieja. Tampoco pudimos comernos las 12 uvas al ritmo de las campanadas (yo me dejé 6!).
Salimos del parking de Anayet de Formigal y enfilamos el barranco de Culibillas en dirección a los ibones de Anayet. Avanzamos por la margen orográfica dcha y luego por la izda. Vamos tranquilos. Tenemos todo el día por delante. Hoy dormimos en el valle.
Con Julio voy hablando la posibilidad de subir a Arroyeras por su collado Este, subiendo por el norte, en vez de ir por los clásicos tubos que llevan al collado Oeste que cierra del circo de Anayet. Todos están de acuerdo y así, guiados fantásticamente por Luis Royo, un poco antes de llegar al final del barranco, giramos al sur y vamos dibujando suaves zetas por la ladera norte del barranco para alcanzar ese altiplano que hay al norte del Arroyeras. Precioso altiplano. Lugar mágico, solitario incluso en un fin de semana. Un llano colgado, al sol, por el que vamos rumbo al umbrío collado que aparece al E del Arroyeras.
Luis sube hasta el mismo collado con esquís puestos (!!) Pero luego, como un caballero, baja andando para hacer unas escaleras perfectas a los que más abajo han decidido subir a pie esa última rampa empinada. Gracias Luis!
En el collado nos asomamos al sol. Parada a comer con el calorcito en una zona de hierba. La nieve en esta ladera sur parece que está ya empezando a transformar. Para comprobar su esquiabilidad y su mayor o menor riesgo de caída, Julio hace la prueba de la piel de mandarina. La lanza a la ladera y tras unos giros erráticos, la peladura de la mandarina “clava canto” y se queda quietecita: Nieve segura. En días de nieve muy dura, la peladura coge velocidades de espanto hasta abajo, lo cual invita más a bajar con crampones que con tablas. No era el caso este día.
Tras un buen aperitivo, ponemos crampones unos y tablas otros y subimos al Arroyeras por su lomo Este. Bonitas fotos de alpinismo en las que me recreo, con Blanca y con Carlos, ambos con crampones. Qué ambientazo y qué paisajes, tan cerca de una estación de esquí. El Pirineo es precioso...
Foto de cima y vuelta a por los esquís. Bajaremos por las laderas sur, con nieve primavera disfrutona, hasta el llano colgado a 2.300m antes de poner pieles y seguir hacia el Este. Una barra de nubes se nos echa encima desde el norte. A partir de ese momento estaremos con visibilidad reducida el resto del día. Pero la compañía de Julio y Luis nos da la confianza de un gps. Avanzamos en la niebla por ese llano colgado al sur, yendo en dirección Este. Iremos a buscar una estrecha canal sur que, cómo no, Luis nos vuelve a trazar con los esquís puestos. Salimos de ella y giramos a la izda (W) para salvar los últimos metros del lomo a la cima del Pico Culibillas. Foto de cima y vuelta a surcar el lomo del Culibillas hacia el E, como hacia el Pico Royo, para encontrar la entrada de la cara norte de Culibillas. Aunque visto lo visto, habría sido más ortodoxo, elegante y limpio haber elegido el descenso por el bco de Lapazuso, bajo el Pico Royo, bien lleno de nieve y que nos habría dejado en las pistas de esquí sin tener que poner pieles. Buena alternativa cuando la norte del Culibillas está poco tapada o, como en el caso de hoy, muy dura en la parte inferior.
Aun con todo, Luis y Julio han decidido respetar el trazado que les propuse y “nos llevan” por las zonas más seguras. Luis va siempre de avanzadilla, bajando cada vez hacia la entrada de las palas y tubos y comprobando el estado de la nieve. A veces costra, otras veces dura e incluso polvo en alguna vaguada. Nos van informando constantemente de cómo está la nieve por la que vamos a pasar. Qué bien nos cuidan. Nos guían, nos miman, nos filman y nos hacen reír. Allí estábamos, a 2.400m en la norte de Culibillas, perdidos en la niebla, pero riéndonos y pasándolo en grande, sabiendo que Luis y Julio conocían no sólo el camino, sino los diferentes caminos para bajar esa cara norte, en función del estado de la nieve. Seguimos bajando la norte, primero por una canal a la dcha y luego en diagonal a la izquierda hacia una canal bajo una pareja de pinos. Luis baja más y ve lo dura que está la nieve. Un fallo puede ser fatal. Hay que recular. A poner pieles! Nos gritan. Todos obedecemos. Aprendemos a acelerar las transiciones. Remontamos unos metros con pieles hacia la cabecera del bco de Culibillas y en unos minutos las volvemos a quitar, para bajar en diagonal al W a la confluencia del barranco de Culibillas, que descenderemos hasta la confluencia con las pistas de Anayet.
Para evitar el clásico pesado flanqueo final hasta el coche, volvemos a poner pieles, otra vez! (ya no nos cuesta nada poner y quitar!) y subimos “como personas normales” a las pistas de Anayet, por las que bajaremos “como esquiadores normales” hasta el parking. Menudo día!!! Hasta 4 cambios de pieles y siguen pegando las focas!! Son ya las 4:30 cuando hacemos esa última bajada, que también nos filma en incansable Luis.
Qué maravillosa forma de comenzar el año. Me encantó! Gracias en nombre del grupo a Julio y a Luis por llevarnos tan bien por la montaña. Por mostrarnos tantos nuevos recorridos que tenemos tan cerca de los clásicos de siempre. Nos veremos pronto de nuevo.
Jorge
Para ver el resto de las fotos, podéis pinchar aquí



Mapa Alpina 1:25.000 con el recorrido realizado

Vamos desde el parking de Anayet a buscar el bco de Culibillas. En frente, la cara norte que descenderemos al final del día. Umm...



Julio Benedé usa el bastón a modo de caña de pescar, unido con mosquetón a la botella, para conseguir agua de los arroyos incluso en pleno invierno. Bebe el que más y es el que menos agua portea.

Carlos Domínguez y Julio Benedé, entrando mano a mano en el altiplano al norte de la cara norte del Arroyeras. Precioso lugar.


Seguimos la huella trazada por Luis Royo hacia el collado Este del Arroyeras.


Marie Claude y Blanca, en las últimas rampas al collado


Blanca de las nieves, subiendo por la escalera que nos trazó Luis, bajando de propio del collado para hacérnosla. Gracias!


Para a comer en el collado y trazado que luego haríamos hacia el Culibillas


Blanca y Carlos, en las rampas verticales del comienzo en esa arista Este al Arroyeras


Blanca y Carlos, a mitad de subida al Arroyeras


Blanca llegando a a la cima del Arroyeras. Todavía nieve polvo de vez en cuando en las norte


Blanca y Marie Claude, en el lomo de la cima


Marie Claude, Alfredo, David, Jorge, Blaca, Julio, Carlos y Champi delante del grupo. Cima del Arroyerasa. Foto sacada por Luis Royo.

Blanca, volviendo a por los esquís. A lo lejos, Erata y Pelopín.

Bajo la niebla, llegamos a la base de la canal sur del Culibillas


Julio, Blanca, David, Champi y Jorge en la cima del Culibillas

Recorrido a la cima del Culibillas y la continuación hacia el Este

En el lomo del Culibillas, antes de iniciar el descenso por la cara norte

Luis y David, guiándonos en los embudos iniciales de la norte

Trazado que realizamos en la norte, con nieve dura y peligrosa en la parte baja y sin tapar del todo. Pero salió bien el escape a la derecha hacia el bco de Culibillas.
Y colorín colorado, el nuevo año ya ha comenzado!!
Jorge
Any source

No comments:

Post a Comment