Julio Benedé canteando bien en las laderas sur del Somola Sur. Perfecto carving con unos esquis rectos de los años 80 que otros tirarían a la basura por tener esas antiguas cotas tan rectas. Julio valora más su tiempo libre que el tener mucho dinero y así, con menos dinero y más tiempo libre para vivir, es la persona más feliz del mundo.
Trilogía con esquís desde Villanúa: Sómola Sur (2.574m), Punta Espata (2.202m) y Bacún Norte (2.191m)
Jueves 24 febrero 2011
Julio Benedé, Javi Fuentes y Jorge Gª-Dihinx
Ha nevado mucho los últimos días y no sabemos cómo estará de inestable la nieve. Julio Benedé me propone quedar en Villanúa para subir unos cuantos dosmiles sin pendientes fuertes ni grandes riesgos. De momento Javi y yo no tenemos ni idea de qué haremos hoy. La chistera de Julio siempre guarda sorpresas.
Tras salir tarde desde Zaragoza, accedemos lentos por las obras del Monrepós y las de Sabiñánigo, que nos dejan parados largos ratos. El tiempo corre hacia adelante (como siempre??) y llegamos a Villanúa a las 10 de la mañana, donde nos reunimos con Julio. Buff, qué horas... Julio nos propone subir al Somola. De pendientes suaves y de orientación sur y oeste. El Somola? Mola!!
Como queremos subir sin necesidad de coger permiso para la pista, antes de llegar a la valla de la pista principal, tomamos el desvío de otra pista que sale a la derecha (Este) y que se dirige hacia la Fuente del Paco. Esta pista no precisa permiso y permite acceder, luego por senda, si cabe más rápido que en coche por la pista, que siempre alterna algún nevero que te corta.
Así, siguiendo por dicha pista (desconocida para nosotros), unos 100m antes del puente que da acceso a un pequeño parking, dejamos los coches. Allí aparece a la izquierda otra antigua pista que sube campo a través tras una puerta metálica que se puede abrir (Punto clave de partida). Ahí empezaremos a pie, siguiendo esta pista-senda por el bosque. Estamos a sólo 1.250m y aunque la nieve comienza a 1.800m, la pista principal de la Trapa guarda nieve desde los 1.600m.
Pero son ya las 11:15 horas!!! Qué tardeee! Julio, que conoce al dedillo esta fácil ruta, nos urge a quitar peso de las mochilas
- "Chicos, tenemos que hacer que el tiempo corra para atrás! Fuera peso de las mochilas! Hay que arriesgarse!".
A ver, qué podemos echar fuera. Ummm... Hace calor. Fuera el plumas, fuera guantes gordos, fuera crampones, fuera piolets y fuera agua (que luego hay fuente). Salimos con el mínimo peso, pero mantenemos los dos pares de pieles, las cuchillas por si alguna de esas laderas suaves estuviera endurecida, algo de comida, poca ropa y el kit de avalancha (arva, pala y sonda). A horarios extremos, medidas extremas (aunque Julio ya sabe de antemano que la ruta no era extrema, sino facilita, ideal para iniciarse. Nosotros no. Pero obedecemos y dejamos los crampones, no sin cierta indecisión...).
Son por fin las 11:20 AM cuando salimos por la pista-senda en un bosque en el que hay hasta lianas de Tarzán! La clave para no perder esta senda que a ratos la componen zonas abiertas poco definidas es seguir las marcas rojas que hay pintadas en los árboles y rocas. Importante seguirlas (Aunque nosotros lo único que hacemos es seguir a Julio, claro. Ja, ja.)
El itinerario va siempre cerca del río del barranco de Bozuelo (o de la Espata). En el camino nos vamos encontrando de vez en cuando algún árbol caído, que corta la ruta. Llega un punto en el que otro árbol caído nos indica que la senda gira a la izda (Norte) y se estrecha. La marca roja en otro árbol a la izquierda nos vuelve a orientar por el buen camino. Seguimos subiendo por espesa vegetación. En tan sólo media hora desde el coche alcanzamos ya la pista principal, a unos 1.500m. Un par de curvas de herradura a pie y poco después pondremos esquís! Bieen! De momento esto marcha! Empezamos a parar el reloj, que ya no va hacia adelante. Se ha parado!
Vamos sin agua, para ahorrar más peso claro. Porque ya se sabe el dicho: "En la montaña hay que hidratarse bien, pero no hay que portear agua (innecesaria)". Así, poco después paramos en la caseta-refugio del Llano de los Güeys o Cubilar de los Bueyes , al comienzo de la valle de la Espata. Allí nos abastecemos de agua en el abrevadero y seguimos luego siempre en dirección Este en este vallecito en forma de V que nos lleva hacia el collado de Marañán. Dejaremos a la izda el desvío (a veces poco evidente) de la ruta que va a Collarada y Collaradeta y más adelante, llegando al collado de Marañán, giramos a la izda (N) para subir las laderas sur de las amplias vaguadas del Borreguil de Villanúa. El día sigue limpio. Vamos rápidos pero no nos cansamos porque vamos sin peso, qué delicia!
Son sólo las 2 de la tarde y a 2.380m, ya giramos, tras una empinada pala, hacia la dcha para rodear al Somola Sur por la izda y atacarlo finalmente por su pala norte. Hemos recuperado el tiempo! Lo hemos conseguido, el tiempo va hacia atrás! Yupiii. Las laderas norte finales al Somola están bien duras, aunque siguiendo una buena traza, conseguimos salvarlas sin cuchillas (recomendable llevarlas). La llegada a la cima es tan suave como si estuviéramos en los Quimboas o en el Marboré. Son poco después de las 14:30 y ya hemos hecho cima! En poco más de 3 horitas! El tiempo sigue corriendo hacia atrás!
Desde la cima, los cortados hacia el Valle de Aurín son impresionantes, así como las vistas sobre el colgado altiplano de Bucuesa y la Pala Rayos (esquiable... umm...). Quitamos pieles y bajamos esquiando por las laderas sur que asoman al valle de Aurín, haciendo un bonito bucle. Nieve primavera, idílica, que hace que esquiemos tan bien como "los buenos". Nos juntamos con nuestras huellas de subida poco antes del collado de Marañán.
Aún son las 3 de la tarde... Ummm... Qué tal si subimos también a Punta Espata? Pues por qué no? Tenemos alguno hora de vuelta a casa? No! Pues a por la Espata!
Seguimos bajando y tras un flanqueo para no perder altura llegamos a un hombro a 1.820m, colgado encima del valle de la Espata. Allí paramos a comer al sol y a poner pieles. Qué bella tarde está haciendo... Nos queda algo menos de 400m a la Punta Espata a la que llegamos a las 16:15 horas. Gran mirador de toda la cara sur del macizo de Collarada. Y van dos cima en la misma tarde!
Julio aún me guarda otra sorpresa. Me dice: -"Mira Jorge, qué le falta a Javi en su material?" Umm??? La mochila!
- "Exacto! La hemos dejado en el collado del Bacún para aligerarle aún más y así volver a él para terminar la trilogía subiendoal Bacún Norte! Te hace?"
- "Me mola! A por el Bacún!"
Dicho y hecho. Bajamos esquiando al collado del Bacún, donde a las 16:40 estamos ya subiendo con las pieles de foca a por nuestra última cima.
Tengo a Javi delante, que foquea hacia el sol y se me pone en línea con el astro rey, dándome unas siluetas de ensueño. Y yo, que ya llevo más de 100 fotos, sigo y sigo disparando...
Poco después de las 5 de la tarde allí estamos, en el dosmil más meridional del Pirineo aragonés, viendo el atardecer sobre el Moncayo y las llanuras de Aragón. Qué excursión se ha sacado Julio de la chistera!
Son las 17:16 h cuando salimos esquiando desde el Bacún Norte de vuelta hacia la pista de la Espata, por la que luego seguiremos esquiando hasta donde se termina la nieve, volviendo luego por el camino de ida hasta el coche. Llegamos a él a las 18:12h tras algo menos de 7 horas de bellísima ruta con esquís.
Gracias Julio por descubrirnos esta zona, tan cerca, tan fácil y noble y también tan desconocida, ensombrecida por los nombre celebres de Collarada y Collaradeta.
Pequeña reflexión posterior: Las grandes montañas a menudo se ven mejor desde sus satélites, que algunas veces incluso tienen mejor esquiada y generalmente menor riesgo. Pero el ego nos suele a menudo llevar a intentar "Algo Gordo".
Al día siguiente yo les intentaría llevar a hacer "Algo Gordo", una vía nueva a Tendeñera, que fracasaría, por querer vender la piel del oso antes de cazarlo.
Así es la montaña, como dice Luis Royo: "Un estado de ánimo", tan cambiante. Cuando creíamos esta mañana que por el riesgo de aludes no íbamos a hacer más que un humilde paseo, luego la tarde se transformó, el tiempo corrió hacia atrás y la ruta se convirtió en una original trilogía. Y cuando al día siguiente pensábamos abrir una vía nueva con esquís desde Yésero, todo quedaría en una escapatoria por los valles que bajan a Linás. Así es la montaña, impredecible. Esta vez hicimos mucho más de lo previsto. Mañana ocurrirá al revés. Continuará.
Jorge García-Dihinx
Para ver todas las fotos del álbum de Picasa, podéis pinchar aquí
Jueves 24 febrero 2011
Julio Benedé, Javi Fuentes y Jorge Gª-Dihinx
Ha nevado mucho los últimos días y no sabemos cómo estará de inestable la nieve. Julio Benedé me propone quedar en Villanúa para subir unos cuantos dosmiles sin pendientes fuertes ni grandes riesgos. De momento Javi y yo no tenemos ni idea de qué haremos hoy. La chistera de Julio siempre guarda sorpresas.
Tras salir tarde desde Zaragoza, accedemos lentos por las obras del Monrepós y las de Sabiñánigo, que nos dejan parados largos ratos. El tiempo corre hacia adelante (como siempre??) y llegamos a Villanúa a las 10 de la mañana, donde nos reunimos con Julio. Buff, qué horas... Julio nos propone subir al Somola. De pendientes suaves y de orientación sur y oeste. El Somola? Mola!!
Como queremos subir sin necesidad de coger permiso para la pista, antes de llegar a la valla de la pista principal, tomamos el desvío de otra pista que sale a la derecha (Este) y que se dirige hacia la Fuente del Paco. Esta pista no precisa permiso y permite acceder, luego por senda, si cabe más rápido que en coche por la pista, que siempre alterna algún nevero que te corta.
Así, siguiendo por dicha pista (desconocida para nosotros), unos 100m antes del puente que da acceso a un pequeño parking, dejamos los coches. Allí aparece a la izquierda otra antigua pista que sube campo a través tras una puerta metálica que se puede abrir (Punto clave de partida). Ahí empezaremos a pie, siguiendo esta pista-senda por el bosque. Estamos a sólo 1.250m y aunque la nieve comienza a 1.800m, la pista principal de la Trapa guarda nieve desde los 1.600m.
Pero son ya las 11:15 horas!!! Qué tardeee! Julio, que conoce al dedillo esta fácil ruta, nos urge a quitar peso de las mochilas
- "Chicos, tenemos que hacer que el tiempo corra para atrás! Fuera peso de las mochilas! Hay que arriesgarse!".
A ver, qué podemos echar fuera. Ummm... Hace calor. Fuera el plumas, fuera guantes gordos, fuera crampones, fuera piolets y fuera agua (que luego hay fuente). Salimos con el mínimo peso, pero mantenemos los dos pares de pieles, las cuchillas por si alguna de esas laderas suaves estuviera endurecida, algo de comida, poca ropa y el kit de avalancha (arva, pala y sonda). A horarios extremos, medidas extremas (aunque Julio ya sabe de antemano que la ruta no era extrema, sino facilita, ideal para iniciarse. Nosotros no. Pero obedecemos y dejamos los crampones, no sin cierta indecisión...).
Son por fin las 11:20 AM cuando salimos por la pista-senda en un bosque en el que hay hasta lianas de Tarzán! La clave para no perder esta senda que a ratos la componen zonas abiertas poco definidas es seguir las marcas rojas que hay pintadas en los árboles y rocas. Importante seguirlas (Aunque nosotros lo único que hacemos es seguir a Julio, claro. Ja, ja.)
El itinerario va siempre cerca del río del barranco de Bozuelo (o de la Espata). En el camino nos vamos encontrando de vez en cuando algún árbol caído, que corta la ruta. Llega un punto en el que otro árbol caído nos indica que la senda gira a la izda (Norte) y se estrecha. La marca roja en otro árbol a la izquierda nos vuelve a orientar por el buen camino. Seguimos subiendo por espesa vegetación. En tan sólo media hora desde el coche alcanzamos ya la pista principal, a unos 1.500m. Un par de curvas de herradura a pie y poco después pondremos esquís! Bieen! De momento esto marcha! Empezamos a parar el reloj, que ya no va hacia adelante. Se ha parado!
Vamos sin agua, para ahorrar más peso claro. Porque ya se sabe el dicho: "En la montaña hay que hidratarse bien, pero no hay que portear agua (innecesaria)". Así, poco después paramos en la caseta-refugio del Llano de los Güeys o Cubilar de los Bueyes , al comienzo de la valle de la Espata. Allí nos abastecemos de agua en el abrevadero y seguimos luego siempre en dirección Este en este vallecito en forma de V que nos lleva hacia el collado de Marañán. Dejaremos a la izda el desvío (a veces poco evidente) de la ruta que va a Collarada y Collaradeta y más adelante, llegando al collado de Marañán, giramos a la izda (N) para subir las laderas sur de las amplias vaguadas del Borreguil de Villanúa. El día sigue limpio. Vamos rápidos pero no nos cansamos porque vamos sin peso, qué delicia!
Son sólo las 2 de la tarde y a 2.380m, ya giramos, tras una empinada pala, hacia la dcha para rodear al Somola Sur por la izda y atacarlo finalmente por su pala norte. Hemos recuperado el tiempo! Lo hemos conseguido, el tiempo va hacia atrás! Yupiii. Las laderas norte finales al Somola están bien duras, aunque siguiendo una buena traza, conseguimos salvarlas sin cuchillas (recomendable llevarlas). La llegada a la cima es tan suave como si estuviéramos en los Quimboas o en el Marboré. Son poco después de las 14:30 y ya hemos hecho cima! En poco más de 3 horitas! El tiempo sigue corriendo hacia atrás!
Desde la cima, los cortados hacia el Valle de Aurín son impresionantes, así como las vistas sobre el colgado altiplano de Bucuesa y la Pala Rayos (esquiable... umm...). Quitamos pieles y bajamos esquiando por las laderas sur que asoman al valle de Aurín, haciendo un bonito bucle. Nieve primavera, idílica, que hace que esquiemos tan bien como "los buenos". Nos juntamos con nuestras huellas de subida poco antes del collado de Marañán.
Aún son las 3 de la tarde... Ummm... Qué tal si subimos también a Punta Espata? Pues por qué no? Tenemos alguno hora de vuelta a casa? No! Pues a por la Espata!
Seguimos bajando y tras un flanqueo para no perder altura llegamos a un hombro a 1.820m, colgado encima del valle de la Espata. Allí paramos a comer al sol y a poner pieles. Qué bella tarde está haciendo... Nos queda algo menos de 400m a la Punta Espata a la que llegamos a las 16:15 horas. Gran mirador de toda la cara sur del macizo de Collarada. Y van dos cima en la misma tarde!
Julio aún me guarda otra sorpresa. Me dice: -"Mira Jorge, qué le falta a Javi en su material?" Umm??? La mochila!
- "Exacto! La hemos dejado en el collado del Bacún para aligerarle aún más y así volver a él para terminar la trilogía subiendoal Bacún Norte! Te hace?"
- "Me mola! A por el Bacún!"
Dicho y hecho. Bajamos esquiando al collado del Bacún, donde a las 16:40 estamos ya subiendo con las pieles de foca a por nuestra última cima.
Tengo a Javi delante, que foquea hacia el sol y se me pone en línea con el astro rey, dándome unas siluetas de ensueño. Y yo, que ya llevo más de 100 fotos, sigo y sigo disparando...
Poco después de las 5 de la tarde allí estamos, en el dosmil más meridional del Pirineo aragonés, viendo el atardecer sobre el Moncayo y las llanuras de Aragón. Qué excursión se ha sacado Julio de la chistera!
Son las 17:16 h cuando salimos esquiando desde el Bacún Norte de vuelta hacia la pista de la Espata, por la que luego seguiremos esquiando hasta donde se termina la nieve, volviendo luego por el camino de ida hasta el coche. Llegamos a él a las 18:12h tras algo menos de 7 horas de bellísima ruta con esquís.
Gracias Julio por descubrirnos esta zona, tan cerca, tan fácil y noble y también tan desconocida, ensombrecida por los nombre celebres de Collarada y Collaradeta.
Pequeña reflexión posterior: Las grandes montañas a menudo se ven mejor desde sus satélites, que algunas veces incluso tienen mejor esquiada y generalmente menor riesgo. Pero el ego nos suele a menudo llevar a intentar "Algo Gordo".
Al día siguiente yo les intentaría llevar a hacer "Algo Gordo", una vía nueva a Tendeñera, que fracasaría, por querer vender la piel del oso antes de cazarlo.
Así es la montaña, como dice Luis Royo: "Un estado de ánimo", tan cambiante. Cuando creíamos esta mañana que por el riesgo de aludes no íbamos a hacer más que un humilde paseo, luego la tarde se transformó, el tiempo corrió hacia atrás y la ruta se convirtió en una original trilogía. Y cuando al día siguiente pensábamos abrir una vía nueva con esquís desde Yésero, todo quedaría en una escapatoria por los valles que bajan a Linás. Así es la montaña, impredecible. Esta vez hicimos mucho más de lo previsto. Mañana ocurrirá al revés. Continuará.
Jorge García-Dihinx
Para ver todas las fotos del álbum de Picasa, podéis pinchar aquí
Mapa Alpina 1:25.000 con nuestro recorrido, empezando desde la desconocida pista que va a la Fuente del Paco y que no precisa permiso. Luego, con sólo 30 min de andar por senda, ya estás en la pista principal y en breve ya con esquís!
Sunbimos por el vallecito en forma de V que nos lleva al Este hacia el collado de Marañán
Detrás nuestro Punta Espata, que Javi y yo aún no sabemos que lo íbamos a subir luego
Salimos de una gran pala que trazamos con suaves zetas para no cansar al grupo
Javi y Julio llegando a la cima del Somola Sur. Al fondo asoma el Moncayo
Desde la cima del Somola la montaña cae a pico. Nos asomamos al impresionante cortado que cae al valle de Aurín. A ver si vemos a Francho!
En vez de descender por el mismo sitio, optamos por las laderas sur que asoman al valle de Aurín. Perfecta nieve primavera en pleno invierno
Julio y Javi, trazando suaves giros en terreno sin riesgos
Julio enfilando de nuevo el vallecito de Espata, rumbo a un hombro donde pondermos pieles para subir a Punta Espata, el segundo pico del día
Javi sube bien vigilado por las hermanas Collarada y Collaradeta
Subiendo a Punta Espata
Tras bajar al collado del Bacún, ponemos pieles de nuevo y vamos a por el Bacún Norte
Javi iniciando la ascensión al Bacún. Texturas a contraluz
El sol de tarde a contraluz crea unos reflejos de ensueño. Y todo esto... es gratis! No se puede comprar esta felicidad. Se la gana cada uno, sea rico o pobre, aunque suele ganársela el rico en espíritu
Javi y Julio llegando al Bacún, nuestra tercera cima del día
Javi y Julio contemplan las llanuras de Aragón con el atardecer desde el dosmil más al sur del Pirineo. El tiempo corre hacia atrás. El sol nos acompaña con sus luces de tarde. Unas cimas para todos los públicos y generalmente sin ningún público...
Las luces de las 5 de la tarde crean unos colores mágicos. No sopla. No hace frío. No hay nadie.
Gracias Luis por estos marvillosos esquís Random Movement que tan bien suben y que aún bajan mejor!
Y apuramos los últimos km por la pista de la trapa. Más adelante, tras pasar 2 curvas de herradura saldermos del apista a la senda que va nuestra otra pista, la de la fuente del Paco
Parece que estemos en otoño bajando por la senda al coche
Y volvemos a pasar la valla que nos enlaza con la pista de la Fuente del Paco. Qué gran día y qué inesperado final, con tres cimas casi desconocidas para Javi y para mí.
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