Thursday, February 23, 2012

La Mesa de los Tres Reyes y la Pakiza de Linzola. Linza. Valle Ansó. 18 feb

Esta foto en la arista final me la hizo Alex, muchas gracias!

La Mesa de los Tres Reyes (2.443m) y la Pakiza de Linzola (2.122m) . Linza. Valle de Ansó

Sábado 18 de febrero de 2012

Donato, Edesio, Alex, Héctor, Jordi, César y Jorge


Héctor hizo un vídeo del día cuya primera parte podéis ver pinchando aquí

Hay días de los que crean afición, de buena nieve, de buena ruta (nueva para todos) de buenos descensos y, sobretodo, de gran compañía.
A nuestro grupo se unen esta vez los encantadores Jordi y César, amigos de Enrique, que no pudo acudir. Qué grandes sois, César y Jordi. Qué gran compañerismo y simpatía nos habéis mostrado en esta bellísima y larga jornada.

Mesa d'Os Tres Reis, Hiru Erregen Mahaia o Table des Trois Rois..
Hubo un tiempo en le medievo en que los Reyes de los Reinos de Aragón, Navarra y francés de Bearn podían estar sentados en esta cima y estar cada uno en su reino. Buen lugar para reunirse alrededor de una mesa a discutir sus asuntos medievales. Allí nos íbamos este día con los esquís…

Llegamos al ref de Linza y nos tomamos un largo café con leche y pastas mientras charlamos con César y Jordi. Salimos relativamente tarde, a las 10:30 AM, pensando que así la nieve iría transformando. No sabíamos el calor que íbamos a sufrir y la factura que nos iba a pasar…
Salimos con esquís puestos desde el mismo refugio de Linza y rodeamos la Loma de Sobrante para seguir la ruta normal al collado de Linza.


Rodeando la Loma de Sobrante rumbo al collado de Linza

En el collado, todo el mundo sigue al Este rumbo al Petrechema. Nosotros quitamos pieles y, aunque sabemos que el desnivel es pequeño, la nieve rápida nos permite esquiar y desplazarnos al norte como del rayo, ganando así mucho terreno y dejándonos caer hasta la Foya de la Solana, donde paramos a comer al solecito. De momento el día pinta ideal… casi parece primavera.

Desde la Foya de la Solana, ponemos pieles de nuevo y seguimos al norte en esa zona kársticas casi llana con tantos sube y bajas. Nos dirigimos a una loma, que subiremos para luego por fin introducirnos en un vallecito que sube hacia Este bajo las murallas sur del Pico de Budoguía.

Subimos desde la Foya de la Solana a este lomo que nos separa de vallecito pegado al Budoguía

En ese vallecito empezamos a sudar sin parar... Está protegido del viento y pegado a las murallas sur del Budoguía, que hacen de pantalla, creando un efecto microondas que nos aplana. Nuestro rendimiento se ralentiza. Foqueamos con jadeos, como en un desierto sin agua… Ayysss este calor nos va a agotar. Recomendamos salir más temprano…

Seguimos por ese valecito rumbo al Este, camino del coll de Escueste o Puerto de Ansabere. Mucho antes dejamos el fondo de valle para ir subiendo a la izda por las palas sur que llevan al collado que hay entre el Budoguía y el Pico o Mesa de los Tres Reyes. En dicho collado donde dejamos los esquís para subir con crampones la arista final.

 Donato, Edesio y Héctor, con las Agujas de Ansabere detrás

 Últimas rampas al  collado de la antecima. Vistas al SurEste

 Dejaremos esquís para subir con crampones la rampa final

Donato, Héctor y Edesio inician la rampa a la cima

En la arista un par de resaltes en nieve dura donde sólo entran las puntas de los crampones y donde hay que ir con buen material (buenos crampones y piolet).

Alex, en uno de los tramos empinados y con nieve dura. Buenos crampones necesarios

Tanto a la subida como a la bajada, César y Jordi van prestando sus piolets de hielo a los que van más justitos, pudiendo finalmente subir los 7 a la cima. Bieeeen! Gracias Jordi y César.
Desde la cima, las vistas hacia Lescún nos recuerdan la estampa invernal de toda la vertiente francesa del Pirineo, con nieve desde los fondos de los valles (como también ocurre en la Vall d’Aran estos días).

En la cima hay una preciosa réplica del Castillo de Javier, con todo tipo de detalles. También hay una escultura en bronce de San Francisco Javier.

 Réplica del Castillo de Javier en la cima de la Mesa de los Tres Reyes

Estatua en bronce de San Francisco Javier. Al fondo, se adivina el Sesques

Las vistas a 360 grados son infinitas. Estamos en la frontera de tres antiguos reinos medievales. Y estamos solos, un sábado soleado de febrero. La mayoría de los montañeros han subido al Petrechema y otros montes más cercanos a Linza.

Hacemos fotos sin parar… Pero aún queda otra cima y hay que ir pensando en bajar.

Héctor, destrepando un resalte con nieve dura

 Destrepamos con cuidado a los esquís y luego iniciamos el primer descenso del día, bajando hacia el oeste por el vallecito bajo las murallas sur del Pico Budoguía. Este primer descenso es ideal, con nieve primavera en las laderas sur del valle (a la dcha bajando) y con nieve polvo en las norte (a la izda). Casi podías hacer un giro en el polvo y luego el siguiente en nieve primavera e ir alternando uno y otro sin parar. Estos detalles de magia suelen estar reservados sólo al mes de febrero (nieve primavera en las laderas sur y polvo sin transformar en las norte).


 Bajando bajo las paredes sur de la sierra de Budoguía, rumbo al oeste

Alex, en la parte inferior, más empinada

La pendiente se empina en la parte final, formando una gran pala esquiable que nos dejará en ese llano que hay al fondo llamado La Hoya del Portillo de Larra. Uff, qué bajada…

Y allí estamos, a tomar por el c… de todo, a las 4 de la tarde…
Ummm…
Es de esos lugares que recuerdan a la escena final de El gran azul en la que él no quiere irse de la belleza de las profundidades y, estando en apnea, se suelta de la cadena que le une al bote… para quedarse allí (para siempre).

Pero nosotros tenemos “otros mundos que atender… que están en el valle” como suele decir nuestro querido Champi.
Sabemos que el día ya alarga estando a 18 de febrero y que sólo nos queda remontar 350 metros a la Pakiza de Linzola (nuestra segunda cima del día) para hacer el descenso final a Linza.
Es tarde y el grupo está cansado. Llevamos un buen tute. El grupo propone subir directamente el collado que hay al este de la Pakiza (unos 200m más bajo que la cumbre), sin hacer cima, para ahorrarnos un poco de desnivel.

Pero Alex y yo iniciamos el ascenso yendo al oeste, como rodeando el embudo norte que baja de la Pakiza a la Hoya del Portillo de Larra. La idea era elevarnos hacia la derecha (oeste) para luego realizar una travesía horizontal a la izquierda (Este) hacia dicho collado.
Pero subiendo por ahí, vamos buscando las palas más suaves y seguimos para arriba sin saber muy bien dónde aparecerá el collado. En estas laderas norte alternan zona de nieve polvo con otras de nieve dura venteada (cuchillas) e incluso alguna zona de roca por el castigo del viento.


Jordi y Alex, silueteados rumbo al sol

Como podemos, vamos buscando la ruta más lógica en una montaña que no conocemos. Por fin, tras un buen rato en la sombra, vemos la luz del sol…
Pero… ese collado por donde el sol nos da en la cara… es el collado entre ambas cimas de la Pakiza!!

Eso quiere decir… que estamos casi al lado de la cima!
Ostrás! Cuánto hemos subido ya, no?
Pues ya puestos… habrá que ir a por ella, no?

Jorgeeee! Nos has engañado!!
Querías subir a la Pakizaaaa!!! (me gritan riendo el resto)
Que no! Que ha sido un despiste! (respondo)
Pero qué lujo de despiste! Que nos va a dejar en la cima deseada! Yupiii!



Deben de ser las 5 de la tarde cuando llegamos con esquís a la cima de la Pakiza de Linzola, un mirador extensísimo hacia Navarra, el Puerto de Belagua y el Pic de Orhi… todos blancos.
Qué sensaciones estar a esas horas, con el sol todavía alto en febrero, en otra cima tan singular. El grupo está que se sale… de contentos! No nos lo creemos.
Pero aún quedaba lo mejor (y no lo sabíamos!).

Unas horas antes, saliendo desde Linza, habíamos reparado en las lomas sur que había al oeste de la Pakiza, ya cerca de la Peña del Rey, que podrían permitir un descenso directo al refugio sin tener que rodear la Loma de Sobrante, pasando a su izda (oeste). Recordábamos que había continuidad en todo momento…
Ahora en la cima, con el sol en el horizonte, tocaba decidir por dónde bajar.
Vemos que arriba hay continuidad de nieve para cruzar al oeste por la parte alta (en larga diagonal) y que ésta se encuentra tipo primavera, muy fácil de esquiar, sin riesgos.

Nos miramos y… está decidido. Allí que nos vamos.



Trazamos esquiando un largo flanqueo en suave diagonal al Oeste por la ladera sur de la Pakiza, muy altos, bien cerquita de la cresta divisoria. Vamos así deslizándonos al oeste por esa deliciosa nieve primavera con las luces de la tarde en la cara como si fuéramos navegando por el mar hacia la puesta del sol.
Cuando por fin hemos rebasado la referencia de la Loma de Sobrante (situada abajo al sur) iniciamos por fin el descenso final por esas laderas SW que bajan y bajan y bajan y bajan… hasta los llanos de Linza. Son palas enormes con nieve primavera, con las luces de la tarde, que disfrutamos como un regalo final a tan larga jornada de montaña.

 Y a bajar y bajar, pasando a la derecha de la Loma de Sobrante y haciendo así un descenso directo a Linza

 Edesio, en la pendiente

Y Donato, con el Petrechema al fondo

Este regalo no lo esperábamos nadie. En este año de innivación tan irregular, no recordábamos descensos como éste. Pero qué suerte haber subido (casi por error) a esta segunda cima!


César girando en los llanos de Linza.
Al fondo se ven todas nuestras huellas de ese descenso inesperado y que tanto nos gustó

En 10 minutos estábamos ya de vuelta en el refugio de Linza… Donato llega al coche esquiando por el mismo parking, con una sonrisa de oreja a oreja.

Y colorín colorado, esta gran excursión se ha terminado!

Gracias por venir chicos. Hacía tiempo que no podíamos coincidir. Ha sido un gran regreso.

Hasta la próxima.

Jorge García-Dihinx



Track gps en Google Earth
Cedido por César Arias, muchas gracias


Para ver el resto de las fotos, podéis pinchar aquí


 Iniciamos el descenso desde la Pakiza, primero al E, para rápidamente girar al W para largo flanqueo por el cielo

 Jordi va marcando las primeras trazas. Nos deslizamos colgados en la parte alta de la cara sur

 Alex en la ola...
Te gusta conducir?

 Contrastes de luces y sombras a las 5 de la tarde

Y todos seguimos detrás de la huella inicial, buscando las palas finales SW de descenso directo a Linza







Vistas infinitas hacia Navarra

 

 Qué bellas luces de tarde. Esos momentos de cansancio y tanta belleza son especiales

 Edesio, subiendo la última cima del día, de la tarde, de nuestro fin de semana

 Vista atrás con el recorrido realizado
Qué zona karstica tan bella para recorrer con esquís...

 Donato y César llegando ya  al lomo final de la Pakiza de Linzola

Últimos metros a la cima, con el sol de las 5 de la tarde







Las sombras largas nos anuncian que sólo nos quedan algo más de 2 horas de luz

 


 Tras poner pieles, iniciamos la subida a la Pakiza




 Héctor, en la Hoya del Porillo de Larra, final del primer gran descenso del día


 Qué bien se portan estos Movement Randon



 Donato, César y Edesio, llegando a la cima

 Alex, recorriendo la arista cimera

 Vistas hacia el Valle de Lhurs

 Sesques y sus largas palas oestes

 Panorámica hacia el Sur

Autorretrato: Jordi, Héctor, Edesio, Donato, César, Alex y yo

 




Metidos en el vallecito pegado a las paredes sur del Budoguía, donde nos cocíamos de calor

 


En el collado de Linza. A la dhca el Petrechema, a la izda nuestra Mesa de los Tres Reyes



Mapa 1.25.000 de Beturián Ara









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