Hola a todos.
Hace poco se cumplieron dos años de uno de los episodios más espectaculares que he podido vivir, desde que tengo uso de razón, y desde que soy aficionado meteorológico. Y no se trata de otra cosa que de la nevada que cayó el 8 de marzo del 2010 en muchas zonas de Catalunya, incluyendo la misma ciudad de Barcelona y su área metropolitana. Por desgracia en Sant Boi no se vivió de la misma manera, ya que la nieve si que cayó con intensidad en muchos momentos, pero no se dieron las condiciones para que la nieve caída agarrara en coches, calles etc... Pero desde Hospitalet, lugar donde trabajo, si que pude disfrutar del acontecimiento totalmente.
Pero lo que hizo más espectacular a este episodio meteorológico sin duda, fue que la nevada que cayó lo hizo en forma de tormenta, fenómeno que cuesta mucho de ver. Incluso en los Estados Unidos este fenómeno es perseguido por muchos aficionados y profesionales, ya que no es nada habitual que con una nevada que se produzcan rayos y truenos. Esto hizo que esta nevada caída en Barcelona y alrededores fuera especial, sobre todo para los profesionales y aficionados de la meteorología.
Esta es la imagen del satélite en el momento justo en el que la borrasca nos afectaba de pleno, al igual que toda la zona de Girona donde los desperfectos fueron considerables, ya que la gran nevada caída tumbó literalmente decenas de torres de alta tensión, dejando sin luz a muchas poblaciones de la zona. Aquí en el área metropolitana, sobre todo en la ciudad de Barcelona, el caos viario fue más que evidente, sobre todo en las dos rondas, donde muchos conductores tuvieron que abandonar sus vehículos ante la imposibilidad de poder continuar hasta sus destinos.
Lo mejor es que las previsiones dieron en el clavo, en la hora del comienzo de la precipitación. Os cuento a continuación como viví el episodio desde entre Hospitalet y Sant Boi.
Me encontraba en el trabajo en Hospitalet. Las previsiones pronosticaban que hacia las 12 del mediodía la parte más activa de la borrasca que nos afectaba estaría sobre nosotros, y por tanto, la precipitación comenzaría a caer. Y efectivamente, media hora antes de lo previsto, a las 11:30 comenzaban a caer los primeros copos de nieve, de forma débil en principio.
A la hora de comer la nieve caía con poca intensidad pero al llegar a Sant Boi, sobre las 14 horas la nevada iba a más. A la hora de volver de nuevo al trabajo, hacia las 16 h la nevada era realmente intensa, aunque en Sant Boi todavía no cuajaba, si lo hacía en Hospitalet. Y así estuvo durante unas tres horas, hasta las siete aproximadamente, llegando a caer unos seis o siete centímetros de nieve en Hospitalet Collblanc con rayos y truenos. Realmente, a pesar del caos que se produjo y que me costó llegar de nuevo a casa después del trabajo, fue un auténtico regalo meteorológico.
Os dejo las imágenes que pude captar desde que comenzó la nevada hasta que terminó, con gruesos que yo nunca había visto, sabiendo que no era la más importante, pero si una de las más abundantes de los últimos tiempos, y además, en forma de tormenta. También me podréis ver la cara de felicidad que tenía disfrutando de esta nevada.
Me encontraba en el trabajo en Hospitalet. Las previsiones pronosticaban que hacia las 12 del mediodía la parte más activa de la borrasca que nos afectaba estaría sobre nosotros, y por tanto, la precipitación comenzaría a caer. Y efectivamente, media hora antes de lo previsto, a las 11:30 comenzaban a caer los primeros copos de nieve, de forma débil en principio.
A la hora de comer la nieve caía con poca intensidad pero al llegar a Sant Boi, sobre las 14 horas la nevada iba a más. A la hora de volver de nuevo al trabajo, hacia las 16 h la nevada era realmente intensa, aunque en Sant Boi todavía no cuajaba, si lo hacía en Hospitalet. Y así estuvo durante unas tres horas, hasta las siete aproximadamente, llegando a caer unos seis o siete centímetros de nieve en Hospitalet Collblanc con rayos y truenos. Realmente, a pesar del caos que se produjo y que me costó llegar de nuevo a casa después del trabajo, fue un auténtico regalo meteorológico.
Os dejo las imágenes que pude captar desde que comenzó la nevada hasta que terminó, con gruesos que yo nunca había visto, sabiendo que no era la más importante, pero si una de las más abundantes de los últimos tiempos, y además, en forma de tormenta. También me podréis ver la cara de felicidad que tenía disfrutando de esta nevada.
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